Algunos opositores tienen que hacer frente a una prueba oral después de haber realizado previamente un examen escrito sobre ese tema.
Este examen oral es el obstáculo final al que se enfrentan los opositores para acceder a la plaza deseada, por este motivo puede ser que los nervios se acumulen más al haber aprobado ya un primer examen y jugarte el futuro en esta nueva prueba.
Para muchos opositores este último examen es todo un reto al que enfrentarse y superar, son muchos los factores que pueden provocarnos temor ante esta prueba: miedo a hablar ante un tribunal, autoexigencia, nervios, presión…
Por ello, te animamos a que sigas leyendo este artículo en el que desde ATEM Formación ofrecemos algunos consejos para ayudarte a dejar a un lado los nervios y los temores y conseguir superar tu examen oral.
Índice de Contenidos
Examen oral: ¿en qué consiste?
A la hora de prepararse para esta prueba, es fundamental que el examinado conozca en qué consiste y se plantee diversos escenarios que podrían suceder, para ir seguro y cómodo.
Este examen varía en función del tipo de plaza a la que estás opositando, y de la Comunidad Autónoma en la que lo hagas. Por eso, nuestro primer consejo es que te informes a fondo acerca del examen atendiendo a tu situación.
Consejos para prepararte para el examen.
Probablemente te surjan preguntas como, ¿cómo controlo los nervios? ¿cómo puedo practicar mis técnicas de presentación? Ahora ha llegado el momento de resolver estas preguntas ¡para ir totalmente preparado al examen!
Haz un guion
Antes de exponer tu tema lo has escrito, por lo que redacta correctamente y de forma ordenada lo que quieres decir, siguiendo una estructura que abarque el contenido que debes presentar, de manera clara y concisa. Estructurar tu tema te ayudará a que vayas menos nervioso y más seguro a la hora de exponerlo ante el tribunal.
Te aconsejamos que emplees vocabulario profesional, pero con el que te sientas cómodo: al tratarse de una prueba oral, debes ser natural a la vez que demostrar tus conocimientos y experiencia.
Relee tu discurso
Aunque parezca evidente, releer la redacción que hayas preparado es muy importante porque, por un lado, te ayudará a detectar errores y a mejorar la calidad de tu exposición, y, por otro, te ayudará a memorizar.
Léelo en voz alta
Te recomendamos que leas tu exposición oral en voz alta, incluso mirándote al espejo. Fíjate en el tono de tu voz, en tu postura corporal, en cómo pronuncias… Y luego, ¡deja de leer! Es el momento de ponerte a prueba: repite tu discurso, esta vez sin mirar.
Expón tu tema a amigos y familiares
Cuando te hayas preparado el examen oral para tus oposiciones, reúne a algunos amigos y familiares y simula que son los examinadores. Cuéntales tu discurso y pídeles que anoten sus observaciones y propuestas de mejora. Puede que no estén familiarizados con el tema pero de este modo es más fácil que se fijen, no tanto en el contenido del tema, sino en cómo lo expones. Podrán ayudarte a corregir o eliminar muletillas, tu tono de voz, la respiración y en general tu lenguaje corporal. Hazlo en varias ocasiones hasta que consigas corregir tus puntos débiles y mejorar.
Pero… ¿cómo podemos calmar los nervios?
Este puede ser el gran reto de las exposiciones orales de las oposiciones, ya que, al tratarse de un examen muy importante, los nervios pueden jugarte malas pasadas. Por eso, te dejamos algunos consejos para sentirte más calmado y confiado.
- Practica técnicas de respiración, que te ayudarán a relajarte y a ofrecer una mejor tonalidad en tu discurso.
- El mindfulness: tu aliado definitivo para sentirte relajado. Dedica todos los días al menos 15 minutos a meditar, para aprender a controlar tus nervios y mejorar tu concentración.
- Cuando sientas que los nervios empiezan a apoderarse de ti, identifica esos pensamientos y sensaciones y déjalos ir. ¡Confía en ti!
Otros consejos que te pueden ser de gran utilidad
Prepararse un examen oral es bastante distinto a un examen escrito. Al final, no solo evalúan tus conocimientos, sino que, también, observan tu modo de expresarte, tu lenguaje corporal y tu forma de actuar y habilidades de actuar de cara al público. Por eso, no basta con prepararse y aprenderse el discurso. Entonces, te recomendamos que, por ejemplo, escuches los discursos de personas influyentes y, además, tomes nota. Fíjate en cómo se expresan, cuál es su lenguaje corporal, e incluso de qué manera preparan su exposición y cómo reaccionan ante las preguntas.
Otra idea es dejarte aconsejar por personas que ya han opositado y conseguido su plaza, seguro que pueden compartir contigo tu experiencia.
Por último, déjate asesorar por tu academia. Contar con la ayuda de tu academia que tendrá gran conocimiento en este ámbito, te podrá aportar consejos de calidad para que superes tu examen basado en experiencias con alumnos anteriores.
Desde ATEM Formación conocemos la importancia de enfrentarse a unas oposiciones y te ofrecemos consejos para ayudarte a preparar tus oposiciones, así como la información más completa y actualizada posible junto con los materiales necesarios y un apoyo personalizado.
Pon en práctica todos estos consejos, supera tu exámen oral y consigue tu deseada plaza. ¡Confía en ti! En ATEM Formación estaremos encantados de ayudarte si lo necesitas, no dudes en contactar con nosotros.